Conceptos: los mecenas en el Renacimiento.

 

¡Buenas a todos!

Como adelantamos en la última entrada, toca hablar de los mecenas: y, especialmente, de su papel en el Renacimiento. ¡Vamos a ello!

Lo primero es lo primero. Y lo primero son unas definiciones básicas.

¿Qué es un mecenas?

A grandes rasgos, un mecenas es una persona que toma bajo su protección a un artista (este es el caso más emblemático, pero también puede aplicarse científicos), ofreciéndole un apoyo económico cuyo objetivo es permitirle vivir de sus obras. A cambio, el patrocinador obtiene un beneficio, que no está muy definido y que puede ser más o menos directo.

¿En qué se traducían estos beneficios normalmente? 

Esa pregunta es algo más difícil de concretar.


¿El Mecenas? Obra de Adrián Martínez Moreno


Estos patrocinios eran en muchas ocasiones una demostración de la riqueza del mecenas, relativa a la popularidad del artista beneficiario; un testigo también de un presunto interés por el  progreso de la cultura que, en cierto contextos, estuvo muy valorado tanto social como políticamente. Otra virtud que deseaba expresarse en muchas ocasiones era la devoción religiosa, siendo común que los mecenas encargaran a sus patrocinados grandiosas (y costosas, un matiz clave) obras de temática espiritual.

Pero en el Renacimiento, el mecenazgo adquiere aún mayor presencia además de unas connotaciones particulares. 

La relación entre artista y patrón se hace más estrecha, involucrándose este último cada vez más en la obra de su protegido. Una relación que se extiende a la familia; al linaje del mecenas, siendo muy común la comisión de proyectos cuyo objetivo sea la exaltación de la casa del patrón a través del arte. El prestigio que aporta la capacidad de discernir entre el buen, y el extraordinario arte, manifestada en el patronazgo de particulares artistas, pasaron a formar parte de la cultura; del mundo nobiliario renacentista.

Hay un último factor a tener en cuenta en la particular forma de ejercer el mecenazgo en el Renacimiento: este mundo se abre a las mujeres, cuyo campo de acción político y social había estado tradicionalmente muy encorsetado. De este fenómeno son muy destacadas participes tanto Isabel, como Beatriz d´Este, y es esta la razón por la que hemos definido el concepto, pues se trata del aspecto de su vida por el que más es conocida nuestra protagonista.




Tomando en consideración esta definición más en profundidad y sumándole sus particularidades, quizás sea necesario actualizar el pictograma previo para que encaje mejor con una representación del mecenas dentro del contexto renacentista italiano:




El Mecenas Renacentista italiano Obra de Adrián Martínez Moreno




Y así acaba la entrada de hoy.

¡Un saludo y hasta la próxima!

Disclaimer: la primera versión de la pizza que identificamos como tal, no se extendió ( y cuando lo hizo, fue en primera instancia por Nápoles) hasta el siglo XVII.




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