Beatriz de Este

Hemos tardado mucho. Quizás demasiado.

Llegamos a la primera entrada en la que hablamos sobre Beatriz de Este directamente. 

Nuestra protagonista nace en el año 1475. En el 1480, con tan solo 5 años, se promete a Ludovico, matrimonio que se oficializar en el 1491. Seis años después fallece dando a luz a su tercer hijo, quien no sobrevive. Tenía 21 años.

Retrato de Beatriz de Este- Leonardo da Vinci y Giovani Ambrogio

Esta información es obviamente muy escasa; aunque es  evidente que no hace justicia a la figura de Beatriz, conforma la casi totalidad de datos fácilmente accesibles sobre ella, testigo de lo cual es su muy escueta entrada en Wikipedia.

Pero gracias a los cimientos que hemos ido construyendo, a la posposición de esta tarea, sabemos ya muchas más cosas.

Sabemos que Beatriz nace en el seno de una de las casas más poderosas de Italia durante el Renacimiento: Los de Este. Una casa que de origen germano (lombardos) y que posee una vida muy larga: alcanzando la soberanía de su primer ducado, el de Ferrara, en 1240, y perdiendo el de la última, el de Módena, en el 1860.

Sabemos también que es durante el mandato de su padre, Hércules I de Este (en consonancia con el clima cultural y político del Renacimiento) cuando la casa se va a ligar a unas connotaciones artísticas, cuando el rol familiar como mecenas  va a cobrar aún con más fuerza, un rol que Beatriz heredará.

Después, nos informamos de que sus hermanos más destacados fueron Alfonso e Isabel. Alfonso como heredero de la casa de Este, e Isabel de una forma más relevante. 

Como mecenas: como figura pública que destaca en su interés por las artes, su refinamiento y su belleza; por su influencia en aspectos artísticos y sociales de la corte que conforma con su marido. 

Pero especialmente por su gran similitud en todos estos aspectos con Beatriz.  Y gracias a este otro ejemplo de rol parejo obtuvimos aún mas información: nos proporcionó una prueba de la posibilidad de lo normalizado de la extensión de este rol político a las mujeres.

¿Pero en qué se concreta este rol del que Beatriz es tan destacada partícipe? Eso también lo sabemos, además conocer las particularidades del mismo en el contexto de nuestra protagonista: en el Renacimiento. Unas particularidades entre la que destacan: el aún mayor valor que se le otorga a la capacidad de discernimiento del buen arte y la generalización de la comisión de obras que ensalcen la familia del mecenas. 

Incluso encontramos una obra que sintetizaba aceptablemente las características de este rol:

Finalmente, hablamos del marido de Beatriz, Ludovico Sforza. Un matrimonio por conveniencia acordado a una tempranísima edad (5 años) que ejemplificaba la política matrimonial propia de la Casa de Este en esos años, y que era práctica común en todas las grandes familias italianas. Ofrecimos además un pequeño resumen de la biografía del Sforza: nos hicimos una idea de la figura con que Beatriz comparte esa maravillosa corte, además de su vida durante seis años.

Una corte cuyo conocimiento es vital para entender la figura de Beatriz. 

¡Una corte sobre la que hablaremos en la próxima entrada!

Así, la imagen que obtenemos de nuestra protagonista es muy distinta: no una mera sucesión de datos, si no que podemos hacernos una idea de los matices de su figura a los que hemos accedido a través de la aproximación a su contexto. O eso espero.

Y hasta aquí esta entrada. En la siguiente nos centraremos en la corte de Beatriz. En los artistas a quienes patrocinó, y en algunas de las obras más relevantes que estos produjeron.

¡Un saludo!